Una salud bucal adecuada puede contribuir positivamente a su bienestar mental, físico y social. Puede permitirle comer, hablar y socializar sin molestias, dolor o vergüenza. Mantener unos dientes y encías sanos con un cuidado bucal adecuado es un compromiso para toda la vida. Comer alimentos nutritivos, cepillarse y usar el hilo dental y tener visitas dentales rutinarias son partes vitales de su cuidado oral continuo para mantener sus dientes y encías sanos.
Tanto si es tu primera visita como si llevas muchos años acudiendo al dentista con regularidad, un examen exhaustivo, una limpieza a fondo y revisiones de seguimiento pueden ayudarte a mantener tus encías y dientes más sanos y tu boca más fresca. Prepararse para una visita al dentista es casi tan esencial como presentarse. A continuación Dentista Urbina te indican algunos pasos a seguir para garantizar que su cita con el dentista se desarrolle de la mejor manera posible.
Qué hacer antes de ir al dentista para una limpieza
¿No está seguro de cómo prepararse para una cita con el dentista? Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán.
1. Elija un dentista de confianza
El dentista que elijas debe tener una excelente capacidad de comunicación y ser competente en el manejo de la ansiedad que puedas sentir. Los dentistas que mantienen una línea de comunicación abierta pueden reforzar su confianza y ayudarle a establecer una relación paciente-dentista a largo plazo.
2. Confirme su cita con el dentista
Llame al consultorio dental un día antes de su cita para confirmar la hora si el consultorio no le ha llamado ya. No querrá llegar a su cita con unas horas de antelación, y tampoco querrá llegar tarde.
3. Proporcione a su dentista su historial dental
Asegúrese de proporcionar a su dentista acceso a su historial dental. Si se trata de su primera visita, esto puede significar ponerse en contacto con un consultorio dental anterior para que le transfieran su historial dental.
4. Traiga su información de pago y de seguro
El dentista le facturará a su seguro o le enviará la factura, así que asegúrese de llevar esta información a su cita.
5. Proporcione a su dentista una lista de todos los medicamentos y dosis
Es crucial que tu dentista sepa qué medicamentos estás tomando y la dosis exacta. Lleve consigo sus medicamentos o escriba los nombres de cada uno, junto con la dosis y la frecuencia con la que los toma.
6. Duerma bien la noche anterior
Dar a su cerebro el tiempo suficiente para descansar puede ayudar a disipar la ansiedad y calmar los nervios. La falta de sueño puede afectar a su capacidad cognitiva en términos de creatividad, resolución de problemas y juicio. Dormir bien puede ayudar a vigorizar tu cuerpo, poniéndote de buen humor.
7. Pregunte a su dentista si debe limpiarse la boca antes
Como cada dentista tiene sus preferencias sobre si quiere trabajar con la boca limpia o no (más adelante verás por qué), debes preguntar de antemano si debes cepillarte los dientes y usar el hilo dental antes de tu cita.
8. Llegue un poco antes
Si es un paciente nuevo, es probable que tenga que rellenar algunos papeles. Incluso si no lo es, es una buena idea llegar un poco antes a su cita para no tener prisa. Sentirse apurado puede alimentar tu ansiedad.
9. Anote todas las preguntas o inquietudes
Parte de la preparación para una revisión dental consiste en anotar todas las preguntas e inquietudes que tengas para poder repasarlas con el dentista antes de la cita. El hecho de que se aborden tus preocupaciones y preguntas puede ayudar a aliviar cualquier miedo o ansiedad que tengas y prepararte mejor para lo que está por venir.
10. Evite la cafeína antes de su visita
Probablemente no es una buena idea estar nervioso mientras estás sentado en la silla del dentista. Demasiada cafeína puede hacer que eso ocurra, y esto podría dificultar que el dentista trabaje en tus dientes adecuadamente.
11. Hazle saber a tu dentista si estás ansioso
El dentista puede ayudar a aliviar cualquier ansiedad o miedo dental que tengas. Su dentista tiene diferentes maneras de hacerlo, como sedantes, televisión, música y auriculares y otras formas. A veces, el simple hecho de sentarse con el dentista y que éste repase lo que supone la visita es suficiente para calmar los nervios.