Aunque los deberes y las responsabilidades no son diferentes para un trabajo de enfermería que labora después de la puesta del sol, el turno de noche (o trabajo por turnos) presenta desafíos únicos. El ambiente de trabajo y el horario relacionado con el turno de noche requiere que un enfermero haga ajustes significativos en su rutina diaria y en su vida personal. Dado que la mayoría de los pacientes duermen durante el turno de noche, los enfermeros también deben encontrar la forma de gestionar lo que se considera una carga de trabajo menos intensa (o menos estresante) entre la vigilancia continua de los pacientes durante toda la noche.
Aunque los turnos varían según el centro sanitario o el hospital, el turno de noche típico es el comprendido entre las 11:00 p.m. y las 7:00 a.m. Algunas enfermeras pueden empezar un turno a partir de las 8:00 p.m. Al final del turno de noche, las enfermeras regresan a casa, donde suelen descansar y rejuvenecer en las primeras horas del día. Por desgracia, a veces es difícil conciliar el sueño durante todo el día. Una vez despierto, un enfermero nocturno suele ocuparse de su vida personal y luego permanece despierto hasta que llega la hora de su siguiente turno.
Aprender a adaptarse a un horario de sueño diferente es uno de los obstáculos más difíciles que debe superar una enfermera del turno de noche, sobre todo porque su patrón de sueño es el contrario al de la mayoría de la población, incluidos sus familiares y amigos. A continuación encontrarás 10 consejos de supervivencia para las enfermeras que trabajan en el turno de noche:
Dormir lo suficiente
Se sugiere a las enfermeras que tomen medidas para crear un entorno propicio para el sueño utilizando cortinas que oscurezcan la habitación; y desconectando las cosas que interrumpirán el sueño, como el timbre, los teléfonos y los aparatos electrónicos. Volver a dormir una vez que te has levantado es casi imposible.
Es importante que las enfermeras hagan del sueño una prioridad en casa. Las enfermeras del turno de noche deben enseñar a su cuerpo a conciliar el sueño correctamente (y a permanecer dormido) durante largos periodos de tiempo sin interrupciones.
Utilizar antifaces y tapones para los oídos para eliminar el ruido y las luces de un entorno de sueño; así como evitar el consumo de alcohol y de bebidas/alimentos con cafeína cerca de la hora de acostarse.
Utiliza los productos con cafeína con prudencia
La NSF sugiere tomar una bebida con cafeína, como café, té o refresco de cola, para ayudar a mantener el estado de alerta durante el turno de noche. La cafeína, que tarda entre 20 y 35 minutos en mejorar el nivel de alerta de una persona, es un método eficaz para contrarrestar la fatiga. Sin embargo, es importante no abusar de los productos con cafeína, ya que beber demasiado café puede tener sus propios problemas.
Elegir comidas y tentempiés más saludables
Las comidas y los tentempiés que elige una enfermera antes y durante el turno de noche pueden tener un efecto significativo en los niveles de energía, resistencia y rendimiento. Es importante elegir alimentos que proporcionen energía, pero que no provoquen somnolencia o un efecto de «colapso» más adelante en el turno.
También se sugiere adoptar un enfoque de «pastoreo» para comer mientras se trabaja en el turno de noche, lo que significa que una enfermera consume comidas ligeras más pequeñas y frecuentes con ensaladas crudas, frutos secos, fruta y verduras. Opte por comidas equilibradas que incluyan alimentos ricos en proteínas, carbohidratos complejos y bajos en grasas.