A la hora de comprar un diamante, o rubíes, esmeraldas, zafiros, el asesoramiento de un experto es fundamental. Pero, en cualquier caso, es mejor conocer mejor las características de las piedras. Si las famosas 4 Cs de los diamantes quilates, color, claridad y corte, son ya conocidas por todos. Aquí algunas cosas de germanjoyero.com que hay que saber antes de entrar en la joyería:
1. Piensa también en dónde guardarlas. Comprar una joya es fácil si se tiene el dinero necesario
Pero un aspecto no trivial y a menudo subestimado se refiere a su casa. ¿Tiene un lugar, a ser posible seguro, para guardar las joyas? Si su inversión en joyas es elevada, piense primero dónde y cómo guardarlas. Además de la seguridad, otro aspecto importante es la integridad de las joyas. Sus preciosos anillos, collares y pulseras, de hecho, pueden dañarse si se ponen en contacto entre sí: es mejor guardarlos siempre en la caja en la que los vendió el joyero. Por ejemplo, además de los diamantes, los zafiros también son piedras muy duras y pueden rayar otras piedras con las que entren en contacto. En resumen, es mejor mantener las joyas separadas.
2. El verde está de moda
El color verde tiene una ventaja, además de ser el símbolo de la naturaleza y el medio ambiente: las esmeraldas, que tienen este color, son más grandes para el mismo peso. Así que, si quieres causar una buena impresión, apuesta por las esmeraldas por el mismo precio. Como este mineral tiene una baja densidad, de hecho, una esmeralda de 1 quilate será más grande que un diamante del mismo peso. En resumen, la esmeralda es más voluminosa para el mismo peso.
3. El tamaño importa
No hay nada peor, si quiere regalar un anillo, que comprar uno de la talla equivocada. La alegría de recibir un precioso regalo se convierte en decepción por no poder llevar la joya. Claro que un anillo puede ensancharse o apretarse (pero no siempre), pero el efecto sorpresa se arruina. Por eso, preste atención al tamaño del anillo: es muy importante que se pueda llevar con facilidad, sin causar molestias. El anillo debe deslizarse suavemente por la parte inferior del dedo, pero no debe estar demasiado suelto.
4. Decidir el presupuesto
Antes de comprar un anillo, es bueno saber el precio máximo que quieres gastar. Es un aspecto importante, porque una vez que se entra en la joyería es mejor no tener indecisión o, peor aún, arrepentirse inmediatamente después de la compra recién hecha. Al entrar en la joyería, por lo tanto, es mejor explicar inmediatamente cuánto está dispuesto a gastar: esto ayudará al joyero a encontrar la joya adecuada para su presupuesto.
5. El color púrpura
¿Le gustan los colores fuertes? Un anillo con un rubí bastante grande cuesta mucho. Por supuesto, como alternativa puede elegir una joya con espinela, que suele tener un precio más bajo, pero siempre es un coste elevado. Una alternativa es la amatista, que es de color púrpura pero siempre es un tono más bien cálido. Y cuesta menos. Pero no todas las amatistas son iguales: el tono más popular de la amatista es el que tiende al rojo púrpura, o a un púrpura intenso, sin matices marrones o de bronce. El color de la amatista debe ser uniforme, visible a simple vista cuando se mira la piedra desde arriba. De lo contrario, la amatista puede parecer demasiado oscura en condiciones de poca luz.
6. Diamantes con descuento
Los diamantes cuestan mucho, sobre todo si su peso es superior a 1 quilate. Si tiene mucho dinero para gastar, y no piensa en el anillo como una joya para revender, puede optar por un diamante de 0,99 quilates o un peso similar: el aspecto será prácticamente idéntico al de una piedra de 1 quilate, pero el coste será mucho menor. En definitiva, un diamante con descuento, porque el umbral psicológico de 1 quilate eleva mucho el precio.