¿Pensabas que gastar todo tu dinero en fundas de cojines de diferentes tiendas de marca era la única forma de alegrar tu sofá o tu zona de estar? Pues parece que te has equivocado.
Hay muchas maneras de conseguir fundas de cojines étnicos increíbles con estas sencillas técnicas de corte y confección. ¡Te sorprenderá todo lo que puede hacer un dúo de hilo y aguja!
1. Rebusca en tu armario viejos saris y dupattas. Algunos saris y dupattas adornados tienen unos colores tan bonitos que pueden servir de telas para cojines muy singulares. Puedes aumentarlas con elementos decorativos como espejos y purpurina, que se pueden encontrar en los mercados. Cose recortes de tela para conseguir un aspecto aún más vanguardista.
2. Reutilizar viejos lehengas. Mi primer lehenga, uno de Rajastán, me lo regalaron cuando tenía 6 años y hoy adorna mi cojín favorito. Los lehengas viejos pueden ser útiles en el sentido de que son piezas de tela étnicas, con diseños ornamentales, que no te sentirás mal si las rompes. Pueden convertirse en preciosas fundas de cojín.
3. Borda viejos cojines lisos. Te sorprenderá el realce que unas cuantas puntadas de estilo pueden dar a un viejo cojín. Muchas fundas de cojines son tan sencillas que se quedan en casa, esperando a ser utilizadas como plumeros. Si te tomaste esas clases de SUPW en la escuela, aunque sea un poco en serio, puedes hacer algo genial con una funda de cojín sencilla.
4. Sábanas gujarati y rajastaní, ¡a la espera de ser arrasadas! Aunque lo más probable es que vengan con fundas de almohada, siempre puedes cortarlas cuando se acabe su vida útil y coserlas para hacer preciosas fundas de cojín. ¡Tiñe para devolver la vida a la tela!
5. Pintura. Esta es probablemente la más fácil y la más divertida de todas. Haz unas fundas con tela blanca o de color claro y úntalas con pintura para tela. Me gusta la idea de mojar el pincel generosamente con color y salpicar de pintura toda la tela. Étnico, pero ultramoderno.
Puedes utilizar huellas de manos con pintura para tela y colorear los cojines. Pinta tus cojines con pintura en spray, pintura de dedos de dama o pintura de patata para conseguir un efecto encantador.
El bricolaje es la parte más divertida de la decoración del hogar.