La prostitución es una profesión cuyas actitudes han cambiado drásticamente a lo largo de la existencia de la humanidad. Algunas épocas se caracterizan por la plena aceptación de la profesión erótica, mientras que en otras se acosaba activamente a las prostitutas y se erradicaban los servicios íntimos comerciales. Afortunadamente, hoy en día muchos Estados se han dado cuenta de que no es realista luchar contra la industria del sexo de pago: cada vez es más seguro tener bajo control este segmento problemático. Y los ejemplos de los siguientes países demuestran que es posible regular la esfera íntima en beneficio mutuo de clientes y prostitutas.
Argentina – el país de las prostitutas legales
La Constitución de Argentina establece claramente que cualquier acción voluntaria de los ciudadanos, que no perjudique a otros y no viole el orden público, no es perseguida de ninguna manera. Es decir, si una prostituta ejerce sin coacción y no atenta contra la moral pública, los representantes de la ley y el orden no tendrán ninguna pretensión contra ella. Pero hay un pequeño matiz: en el país están prohibidos todos los tipos de prostitución organizada, como los burdeles, los prostíbulos y el alquiler de prostitutas a través de proxenetas, lo que constituye una violación de la ley, castigada con multa o prisión.
Las prostitutas independientes en Argentina, sin embargo, se sienten libres para trabajar sin restricciones significativas. Sólo en algunos estados hay pequeñas desviaciones en la ley, como la prohibición de ofrecer servicios sexuales en público o comportamientos inmorales, por lo que las prostitutas se dan a conocer más a menudo a través de anuncios en revistas y periódicos, así como en Internet. Un ejemplo llamativo es la web https://ar.pander.pro/escorts/vicente-lopez en Vicente López, donde cientos de bellezas locales tienen publicados sus datos de contacto.
México y la singular variedad de formas para los servicios íntimos
A diferencia de Argentina, las prostitutas en México son más libres en sus métodos de trabajo, porque el sexo comercial está permitido por la ley federal, y cada uno de los estados mexicanos adapta este permiso a su manera. Por ejemplo, en algunas regiones se permite todo tipo de prostitución, pero sólo dentro de barrios de tolerancia controlada, análogos al Barrio Rojo holandés. Otro ejemplo interesante de adaptación de la industria íntima es la existencia de burdeles estatales. Aquí las prostitutas son contratadas oficialmente con un paquete completo de documentos pertinentes, y sus actividades son supervisadas por departamentos o empleados creados especialmente para ello.
La mayoría de los estados permiten la existencia de agencias de acompañantes de élite, y también hay regiones con clubes temáticos legales. Pero en casi todas partes está totalmente permitida la prostitución individual de chicas adultas sin intermediarios ni participación forzada. Estas personas se reúnen ellas mismas con los clientes en establecimientos de ocio o distribuyen sus contactos a través de camareros, taxistas o la administración de hoteles. También se las puede contratar en sitios de Internet especializados, como https://pander.info/escorts/cancun, un popular portal de citas de Cancún.
Estos ejemplos demuestran lo útil que puede ser para el Estado la legalización de los servicios íntimos. Al fin y al cabo, el estatus legal de la profesión permite garantizar la seguridad de las propias prostitutas, al tiempo que las obliga a mantener limpio su lugar de trabajo y a someterse a revisiones médicas periódicas. El Estado, a su vez, recibe otra fuente a gran escala de impuestos para el presupuesto y una oportunidad de reducir significativamente el nivel de delitos sexuales controlando el área problemática.